En el primer artículo, titulado “What Do We Do Now?”: Recommendations to Combat Professionals’ Public Stigma Against Women Who Experience Intimate Partner Violence", Lara Murvartian y otros autores analizan las acciones que los profesionales de distintos sectores consideran relevantes para prevenir el estigma hacia mujeres supervivientes de violencia de pareja. El estudio identifica estrategias a nivel individual y estructural, así como medidas a nivel societal para promover la igualdad de género y mejorar la calidad de la atención profesional. Entre las recomendaciones destacan la formación específica de los profesionales, el uso de protocolos especializados, la reflexión sobre los propios prejuicios y un modelo de intervención centrado en las supervivientes y en sus fortalezas.
En el segundo artículo, titulado "Online Sexual Harassment Perpetration Among Peer Adolescents: A Cross-National and Cross-Gender Study", Estrella Durán y otros presentan un estudio sobre el acoso sexual en línea entre adolescentes en España e Italia, validando un nuevo instrumento de evaluación. El trabajo considera tanto nuevas formas de acoso como las diferencias de género, y muestra que el instrumento es válido e invariantemente aplicable entre ambos países y géneros. Los resultados ofrecen datos sobre la frecuencia de las conductas de acoso y la implicación en distintos tipos de agresión y aportan herramientas para mejorar la detección y prevención del acoso sexual en entornos digitales adolescentes.
En la tercera mención, titulada "Neuropsychological outcomes following awake surgery in adult glioma patients: A systematic review", Laura Amores-Carrera e Isabel Martín, han realizado una revisión sistemática sobre los resultados neuropsicológicos tras la cirugía despierta en pacientes adultos con gliomas. El trabajo analiza 34 estudios internacionales y destaca que, aunque muchos pacientes experimentan una recuperación cognitiva y emocional entre los 3 y 6 meses después de la cirugía, otros mantienen déficits persistentes. Se subraya la importancia de los procesos de reorganización a nivel de redes cerebrales, la necesidad de evaluaciones neuropsicológicas estandarizadas y personalizadas, y la relevancia de un enfoque multidisciplinar y de seguimiento a largo plazo para optimizar la calidad de vida de los pacientes.
Estos tres artículos pasarán a formar parte del listado de trabajos que competirán por el premio anual 2025. La convocatoria para el cuarto trimestre de 2025 estará abierta hasta el 5 de diciembre y se admitirán artículos publicados entre el 1 de octubre y el 5 de diciembre del presente año.